Si competir en condiciones en las que la demanda de un producto o servicio está “más o menos” garantizada no es tarea fácil, el actual escenario del mercado nos obliga a plantear nuevas fórmulas para garantizar el éxito en nuestra empresa. Realizar un diagnóstico de nuestra situación, cómo generar valor a nuestra marca, aprender a definir una estrategia certera o conocer cuáles son las claves para desarrollar una fructífera cartera de clientes son aspectos fundamentales que un emprendedor necesita dominar.

Atravesamos momentos complicados, momentos de incertidumbre, pero sobre todo momentos de injusticia. El miedo campa a sus anchas, a la vez que se convierte en un buen aliado de la parálisis. Y eso no es bueno.

Si estás valorando llevar adelante tu idea de negocio, probablemente se debe a que eres una persona inquieta, con un toque de rebeldía y que te niegas a claudicar frente a las circunstancias. Ser emprendor/a es simple: sólo hay que desearlo, y a ser posible disfrutarlo.

A pesar de lo que se dice, la mayoría de personas de este país son emprendedoras, asumen iniciativas lucrativas o no lucrativas, a través de un proyecto propio o de conjunto, e incluso dentro de una misma empresa u organización a la que pertenecen, son los denominados intraemprendedores. Y a pesar de lo que suele estar extendido como creencia, en muchas ocasiones no hace falta contar con un gran capital para llevar adelante nuestra idea de negocio.

Tener una idea, diseñar la idea, ejecutar la idea y hacerla rentable. Son cuatro escenarios distintos. Tener una idea no es condición suficiente para que nuestra idea de negocio llegue a buen puerto. Y es por lo que resulta crucial “tener visión” de negocio, lo que en términos normativos denominamos “Estrategia de Marketing”.

Es importante que nos planteemos aspectos como: ¿Qué formulas puedo emplear para dar a conocer mi empresa o mi proyecto? ¿Cómo podemos generar interés en los potenciales clientes o colaboradores? ¿Es suficiente “abrir” un negocio o debemos de insistir en otros aspectos? ¿Cómo podemos generar valor en nuestra idea de negocio para que los potenciales clientes me elijan como opción? ¿Dónde están los clientes? ¿Ser caro o barato? ¿Cómo puedo dominar los nuevos medios de información y comunicación, como por ejemplo las redes sociales, para transformarlas en un aliado en mi proceso de promoción, generación de marca y consolidación de clientes? ¿Cómo puedo diseñar una estrategia efectiva de comunicación y marketing para promocionar mi idea de negocio? ¿Qué debo de hacer para que crezca mi cartera de clientes?

En este sentido, a la hora de poner en marcha nuestro negocio, la estrategia, no puede ser fruto de la inspiración, por lo que cabría apuntar tres aspectos: buenas dosis de lectura/formación, mayores de observación y otras tantas de reflexión. Por descontado que contamos con la acción. Sin esta última, no hay nada.

Desde Kaizen Group: Marketing, Invesigación y Comunicación, a través de nuestro módulo formativo “Marketing Personal y comunicación 2.0 para emprendedores”, nuestra apuesta se fundamenta en asesorar y formar a jóvenes universitarios y a personas emprendedoras que estén valorando poner en marcha su propia idea de negocio, en donde situamos el marketing como el centro de la estrategia efectiva para el diseño y la promoción de nuestra idea de negocio.
Eso sí, vaya por delante, que ni la grasa de los abdominales se reduce sentado en un sofá, ni existe ninguna piedra filosofal que nos garantice el éxito en el momento que pongamos en práctica nuestra idea de negocio. Pero sí que el conocimiento, el tesón, la ilusión y las horas de navegación, pueden convertirse en grandes aliados.

¿Hablamos?

Eduard Amorós Kern. Profesor de la Universitat de València y Director de Marketing de Kaizen Group