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¿Improvisar o planificar?

Artículo publicado en El Mundo. Columna El Laboratorio

En el mundo de la empresa contar con una buena planificación puede convertirse en un aliado importante a la hora de lograr nuestros objetivos. Más en particular, planificar una buena comunicación por parte de las empresas se convierte en un aspecto vital a la hora de emitir los mensajes clave hacia nuestros clientes. Y al igual que hablamos de clientes, estableciendo paralelismos, hablaríamos de ciudadanos.

Hace unos días tuvimos la oportunidad de televisar el debate entre el líder de la marca política Podemos y el líder de la marca política Ciudadanos. Más allá de la simpatías, antipatías y preferencias de cada cual, si algo llamó la atención, fue la alta dosis de improvisación del candidato de Podemos, Pablo Iglesias, frente a la preparación del debate que transmitió el candidato de Ciudadanos, Albert Rivera.

El debate se desarrolló en el marco incomparable de un bar, pero que a pesar de una aparente normalidad, todos y cada uno de los detalles contaban. Así, por lo que respecta a la forma, la imagen de Rivera sin duda fue superior por el cuidado de esta, frente al desaliño improvisado de Pablo Iglesias que, según palabras de un reconocido periodista, «parecía que venía de un after». También en el contenido y en la comunicación de los mensajes Rivera fue mucho más certero. Se notaba cómo había preparado cada aspecto que se podía suponer que saldría en el debate. Frente a esto, pudimos ver a un Pablo Iglesias que sorprendió, precisamente, por todo lo contrario. Acostumbrados a ver un líder carismático, incisivo y rápido en las respuestas, pudimos observar a un Pablo Iglesias cansado, dubitativo y lento que no lograba enganchar como nos tiene acostumbrados.

La buena improvisación puede, en más de una ocasión, sacarnos de un aprieto y resolver un determinado conflicto. Todo y desde mi punto de vista, la buena improvisación no reside en la inspiración, sino en el trabajo concienzudo y perseverante. Ni en los debates, ni en la comunicación de las empresas y las organizaciones podemos dejar al azar aquello qué pretendamos comunicar. De ser así, nos puede salir bien, o nos puede pasar factura como le pasó a Pablo Iglesias.

Eduard Amorós Kern es director de Marketing en KAIZEN GROUP y profesor de la Universitat de València

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