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Planificar el trabajo desde el Marketing Político

Hace algunos días impartíamos el curso «Marketing Público: mejorando las relaciones con la ciudadanía» impartido por Eduard Amorós Kern a través de la Universidad Europea y la Diputació de València y dirigido a alcaldes y concejales. La experiencia muy gratificante cuando el denominador común son mujeres y hombres que se vuelcan por dar lo mejor de ellos a la ciudadanía. En este post tratamos de sintetizar algunos de los aspectos que abordábamos en el curso para tratar de mejorar las relaciones entre la política y la ciudadanía.

Así, si existe con el marketing una visión bastante difusa y que la hace poca justicia por la cantidad de connotaciones peyorativas y por la falta de conocimiento real sobre la materia, en el caso concreto del marketing político este desconocimiento es, si cabe,  mucho mayor.

Por lo general, la visión que existe sobre el marketing es bastante vaga y reduccionista, asociando esta área de trabajo a las ventas, cuando el marketing contempla un número de variables, herramientas y acciones que van mucho más allá. Así, en el caso de las organizaciones políticas suele existir la falsa creencia de que todo se decide en la campaña electoral.  Entender que nuestro éxito ante un proceso electoral se reduce a la acción que pueda realizarse durante los escasos quince días del periodo de campaña puede ser sinónimo de fracaso.

Esto es, conocer y planificar un plan de marketing político y una estrategia comunicativa eficaz desde el minuto cero es condición necesaria para tratar de lograr unos resultados exitosos el día D.

Realizar un análisis exhaustivo del entorno electoral, una correcta segmentación e identificación de los públicos para adecuar las acciones, desarrollar una dinámica comunicativa ajustada a los públicos y a objetivos concretos, desarrollar buenas redes de colaboración, así como elegir las estrategias oportunas, son algunas de las cuestiones a considerar.

En las dos últimas décadas, en la mayoría de los sistemas políticos democráticos se ha generalizado la utilización del marketing político. En este sentido, hay que destacar como principales características del mismo: una sofisticación creciente de la comunicación (Kavanagh, 1995; Kaid, 1999; y Palmer, 2002), una mejora en el diseño de estrategias para productos y gestión de la imagen (Scammell, 1995; Kotler and Kotler; y Baines y Egan, 2001), una mayor coherencia y mejora en la planificación de las estrategias (Newman, 1994; Butler y Collins, 1999; y Kotler y Kotler, 1999), un incremento cuantitativo y cualitativo en la utilización de la investigación en el mercado político (Huber y Herman, 1999; y Mitchell and Daves,, 1999) y, cómo no, un mayor énfasis en la profesionalización (Panebianco, 1988; y Lees-Marshment, 2001).

No obstante, el marketing político y electoral, a pesar de que cada vez se van incorporando más y mejores profesionales a este sector, paradójicamente no deja de ser un gran desconocido en el contexto de la política. El objetivo de la aplicación de un buen marketing político no persigue el lograr la victoria de manera aislada y cuasi azarosa en una contienda electoral sino que, por el contrario, pretende planificar y diseñar acciones bien orientadas a satisfacer las necesidades reales de las personas. En definitiva, se trata de generar comportamientos de mayor simpatía hacia la marca, la persona y  la gestión, fundamentado todo ello en el largo plazo.

A continuación comentamos algunos errores que habitualmente se cometen al respecto, así como sus alternativas en aras de una buena gestión del marketing político:

Existen muchos más aspectos a tener en cuenta en el diseño y desarrollo de una buena estrategia de marketing político. Todo y así,sin existir ninguna receta mágica, lo importante para la aplicación de un buen marketing político es desarrollar un plan ajustado a las necesidades de cada territorio. Aunque necesitemos zapatos, ni todos calzamos el mismo número, ni todos los calzados tienen la misma función. El marketing político no es sinónimo de éxito, pero sí que nos puede ser útil a lo hora de diseñar estrategias más efectivas en nuestro trabajo político de relación con la ciudadanía.

Eduard Amorós Kern. PhD y Director de Marketing en KAIZEN GROUP: Marketing, investigación y comunicación