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Liderar entornos tóxicos

Artículo publicado en EL MUNDO

Un grave problema que afecta a las empresas es la existencia de ambientes tóxicos. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de ambientes tóxicos? Algo tan simple como que las personas que integran la organización están más pendientes de cuestionar a sus compañeros, indistintamente de su nivel jerárquico, que en ejercer correctamente sus funciones como responsables de un proyecto común.

No es extraño encontrar en el mercado empresas en las que se ha instalado un clima de pesimismo, cansancio y desafección hacia todo lo que la dirección puede llegar a proponer. Es cuando cualquier tipo de reto u objetivo a cumplir se convierte en una verdadera odisea.

De todos los cambios a implementar en una organización empresarial, los elementos asociados a la cultura de esa organización son sin duda los más difíciles de transformar. En este sentido, incluso la persona más optimista y con más ganas de aportar llegase a integrarse en un equipo en el que el pesimismo y la desafección son las que lideran el espacio, lo más probable es que el individuo en cuestión pase a ser uno más o que pase a ser expulsado por su incapacidad por adaptarse.

Los entornos laborales tristes, repletos de personas que han perdido la motivación y la energía por dar lo mejor de ellos son bastante comunes en las empresas, y paradójicamente, en un momento en el que se requiere de toda la energía, tesón y entusiasmo para llevar adelante cualquier proyecto.

Creer y hacer creer en nuestra marca, vivirla con intensidad, compartir los logros, generar orgullo de pertenencia a la organización y sentirla como propia son algunas de las evidencias que un buen directivo debe hacer promulgar entre sus empleados y miembros de la organización.

En este sentido, la aplicación de un buen marketing interno que contribuya a la generación de orgullo de pertenencia a la marca, que mejore los canales de comunicación internos y que refuerce el colaboracionismo frente a la competencia interna son algunos de los hitos que cualquier organización moderna debería de contemplar entre sus objetivos en aras de un buen liderazgo empresarial.

Eduard Amorós Kern es director de Marketing en KAIZEN GROUP y profesor de la Universitat de València

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